Soliloquio

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martes, mayo 29, 2007



Vuelvo a mis orígenes…




Alguna vez fui pájaro hasta que un sol pintado en otros ojos me quemó las alas.
Fui sombra equívoca de atardeceres. (Perdí la noche y el sueño).
Melancolía absurda fui. De paso.
Acaso puerta blindada de deseos sin libertad.
Para alguien fui todo o nada. (Mucho)
Espinas antes que rosa, -adorno innecesario.-
Fui dulce necesidad y ternura,
Cómplice y duende en incondicional entrega
Fui laberinto y océano a partes iguales.
Equilibrio en la balanza de caprichos inconfesables.
Fui su amor, su niña, su princesa. (Destronada ya)
Luz de gas, canela, ambar y azahar… elixir de locura fui.
Arco iris sin cielo, agua sin sed, calor sin lumbre.
Fui
Hoy vuelvo a mis orígenes. Solo un espantapájaros.
Hasta que aprenda a ser…
amante a ratos.

lunes, mayo 28, 2007


TU AUSENCIA


Sé de tu ausencia,
como sabe la noche agonizante que llega el día.
Inevitablemente, tu ausencia,
como inevitable el alba que me despierta
susurrándome tu nombre,
y tu nombre se ahoga
en el limite de mis labios y la almohada...
Que secreto tan amargo,
tu amor, mi amor.
Que horizonte tan lejano tu sonrisa.
...Y esta necesidad de tenerte.
…Y este aire que mendigo a las puertas de tu vida.

domingo, mayo 27, 2007



Enganchada al sol


Enganchada al sol…así me siento a veces.
Lejos del hielo que esculpe mis montañas de realidades.
Sin rumbo, destrozadas las alas,
cegada por la luz engañosa del amanecer
que no me lleva a ninguna parte.
Hecha jirones la piel de los sueños
que tiñe de rojo atardeceres olvidados.
Enganchada al sol cual cometa…
Ya sabes,
canción triste para un abrazo del viento
que pasa ignorando mi muerte.
…Y este silencio revolviéndolo todo,
me busca,
Disfrazado de caricia me busca,
Y entregándome a tu dulzura me encuentra,
piel con piel,
sin más Dios que el placer de tenernos.
Mira… poco me importa ya la noche que cae fuera,
he cerrado los ojos del alma para no ver las heridas
que me deja el tiempo inútil en esta vida sin lunas.
Enganchada al sol
A tu sol
Cielo mío.

sábado, mayo 26, 2007


El viajero


No vale mucho su tiempo…casi nada. Y gastado de sueños, deambula por la estación cualquier mañana de otoño. Rebusca en sus bolsillos, -laberinto de añoranzas- y se encuentra en la esquina de su felicidad de ayer. Sonriendo.
Doblado en cuatro partes, cuatro mitades de soledad amarillenta, un billete sin destino determinado le llevan al otro extremo de los andenes.
Viaja por los ojos de los transeúntes, de la tristeza a la alegría, del vacío a la plenitud que cabe en un encuentro.
Trajín de equipajes y murmullo de adioses.
Mundo paralelo de rutina, de silencio no elegido, de reclusión involuntaria en la cárcel de si mismo.
A todos los ve pasar.
El se queda.
Tras su mirada se esconde el mundo inmediato….
Yo estoy en su mundo inmediato sin saberlo, en sincronía perfecta con el reloj de sus horas.
Yo soy la saeta que marca la espera, el péndulo vacilante en cada segundo incierto.
El me da la mitad de la sombra, la mitad de la vida, la mitad de su billete a ninguna parte y recorremos calles impensables. Descubriéndonos.
No me lo dice, pero se que se llama… Amor.
Yo… quiero llamarme Libertad.

viernes, mayo 25, 2007


Algún día despertaré
Sembrandote de ternura cada surco.
Buscándote en un amanecer sin límites.
Y de ti... inevitablemente
nacerán mas rosas.

jueves, mayo 24, 2007


TORMENTA DE VERANO



La lluvia me ha despertado desdibujando mi mundo mágico.
Una acuarela de violetas ensucia el cristal de la ventana acercando la sombra del árbol para arañar mi sueño, mientras el aire pone música al esperpéntico movimiento de sus ramas.
Es solo una tormenta de verano para engañar a mis tullidos huesos.
El rincón que ocupo cruje y se resquebraja con el peso de tu recuerdo. Tengo sed de ti.
Una sed alargada de ciprés solitario que crece hacia adentro anudando sus raíces a mis fuerzas hasta agotarme la razón.
Y en esta sinrazón te espero, aligerando un otoño en mis sienes, creyéndome sarmiento y lumbre en tu cuerpo.
Sintiéndote manantial de savia amarga donde ahogar la sed de amor que me provocas.
Llueve. Aun llueve fuera de mi fortaleza.
Cada gota me agujerea el tiempo.
Mañana habrá charcos de soledad por todas partes...
Allí naufragaran mis barcos de papel en un intento inútil de cruzar el olvido.


Celos

Si tantas manos criban ya tu arena
Si tantos soles y tantos vientos te agitan ya,
Si tu sal es cobijo de la sed de otros náufragos,
Si no reconoce tu luna la marea de mis besos…
Dime
¿Que hago yo en tu orilla?

viernes, mayo 11, 2007







COMETA ROTA



Yo no quise buscarte, créeme,
Ni invente yo la magia aquel día
En que vi como me crecían alas
En el corazón huérfano de melancolía.

Yo no quise encontrarte, créeme,
Ni mirarme siquiera en tus ojos tranquilos
Ni que fueras espejo de mis inquietudes
Ni guardián silencioso de mis sueños prohibidos.

Yo no quise soñar, créeme,
Ni llenar con tu ternura mi vida vacía
Ni apagar la sed en el pozo de tu risa
Ni caminar por tu ausencia con la soledad mía.


Yo no quise volar, créeme,
Ni soltar el hilo de mi imaginación loca
Ni marcar con mis besos los limites de tu cielo
Ni morir en el empeño de ser el aire que te roza.

Yo no quise quererte, créeme,
Ni hacer de este fracaso mi diaria letanía
Porque te encuentro a cada paso de mi historia
Como una pagina anónima de rebeldía.

...me borraras de tu vida, ya lo sé,
pero al mirar en el desván de tu memoria
arrinconada junto a tus sueños más inciertos
Encontraras....... una cometa rota.


LA VENTANA

Cuando quieras, aquí estaré
Para cambiar el paisaje de tus días,
Para ser la otra mitad
De tus momentos de soledad.
Para prestarte mi hombro
Donde puedas recostar tus tristezas,
Para vestirme de silencio
Cuando me quieras contar tus sueños,
Para dejarte a la orilla de mis ojos
Por donde puedan naufragar las lagrimas de amor
Que te provoquen otros amores.
Para extender mi mano
Y arropar con caricias todas tus carencias...
Aquí estaré yo,
Escondida detrás de mi sonrisa
Para no delatar con mi mirada
Lo que en realidad se ve desde esta ventana.


Siento a cada minuto, el vacío.
El amor huye.
Y sin amor...nada.
Cierro los ojos por retener lo que nunca tuve.
Me duelen los besos que nunca me ha dado.
En el aire dibujo mi última caricia
y no le roza.
Mi vida –que es la suya-
cada vez esta mas lejos.

jueves, mayo 03, 2007

solo es... mi amigo


Y tengo que llamar amigo
A quien sembró de azahar
Mi tardía primavera,
A aquel que pone alas
A mis deseos olvidados,
Al que inventa un color nuevo
Para el arco iris de mis sueños,
Al cómplice de la brisa
Que acuna mi corazón maltrecho.

El no sabe, que me duele el alma
De sentirle a cada paso
Y de notar su abrazo
Cada vez que yo respiro.
Él es la libertad
En la cárcel de mis años,
El hilo con que zurcir
Los jirones de mi alma.
Y sin embargo,
Tengo que llamarle... amigo.

Código de duendes



-Un código secreto para dos duendes-


La luna vio como huía, sin más equipaje que unas letras del abecedario
que como extraño código utilizan los duendes para perderse en el laberinto de los sentidos.
Deje abierta la ventana de los deseos para abandonar mi mirada en tus rincones deleitándome en tu desorden, en el olor de tus cosas,
en tu sonrisa reflejada en los espejos vacíos de tu cuarto.
He sido silencio de tu silencio cada una de las noches de tu ausencia.
No respiré por no delatarme.
Escribí poemas en las paredes desnudas desde el anochecer al alba
hasta que el sol hería este corazón sin puertas y como una ladrona de sueños, cerraba los ojos guardándote para mi sola.
Volví una y otra vez a contar la arena del reloj que compartimos
y se me derrama el tiempo a cada paso....
No quiero engañarme,
por eso siento rabia de haber nacido tan temprano.
Abandone mi guardia, vuelves a ser tu, el dueño del aire....
Vendré al instante si me llamas para ocupar tus espacios vacíos
y entre los dos dibujaremos con signos de interrogación una sonrisa a la Luna.
A esa luna que esta noche me ve huir de tu cuarto,
sin mas equipaje que.... un código secreto para dos duendes.

martes, mayo 01, 2007




Huida


Cuando no se quiere ver... es de noche.
Siempre es de noche
tras la cárcel efímera de las pestañas.
Por eso yo huí de tu mirada
con la libertad de las lágrimas,
buscando la ceguera dulce
del sol que nace en otros ojos.

La loca




No es la primera vez que esta frente al espejo tratando de encontrarse.
Por las ventanas se cuela la luz formando un arco iris caprichoso de grises.
No sonríe.
No se gusta.
Olvidada la piel entre tanto harapo, no se siente.
Pájaro agónico, el miedo... ¿dónde la mirada?
Buscándose.
Mientras al otro lado del cristal pasa el amor ignorándola de nuevo,
ella, se desnuda de razones para seguir viviendo al borde de la cordura.
Un golpe seco se ha vengado del espejo.
La loca se aleja cantando.....
”te quiero partido en mil pedazos para mil veces tenerte...”